Los niños, desde los tres años, ya suelen mostrar interés por coleccionar cosas, ya sean trocitos de papel, piedras, muñecos… Ayudar a tu hijo a hacer una colección supone una excelente oportunidad para disfrutar con él y, además de ser un entretenimiento, le proporciona varios beneficios.
En este artículo hablamos de...
Beneficios del coleccionismo
Desde bien pequeños tenemos tendencia a almacenar elementos por su significado especial, distinto o mágico. La costumbre de coleccionar puede llevarnos a realizar una actividad con nuestros hijos que, además de entretenerlos, les ayudará a desarrollar ciertas habilidades como:
– Organización: para saber qué tiene repetido y qué le falta, debe tenerlo todo colocado y localizado.
– Responsabilidad: aprendiendo a valorar y a cuidar las cosas.
– Ahorro: si la colección tiene algún coste.
– Memoria: para saber qué falta y qué tiene repetido.
– Socialización: hablar con otros niños acerca de la colección y del intercambio.
– Además el coleccionismo es una buena excusa para pasar más tiempo en familia y estrechar aún más los vínculos familiares.
Cualquier cosa puede ser coleccionada, lo importante es que para el niño tenga un interés especial. Es él quien debe escoger lo que va a coleccionar, sin imposiciones. Podemos ayudarles aportando ideas y sugerencias, pero la decisión final será suya.
A continuación os aportamos algunas ideas para empezar una colección:
1. Los clásicos cromos, ya sean de dibujos animados, series de Tv, deportistas…
2. Cochecitos, figuritas de sus series preferidas…
3. Chapas.
4. Piedrecitas de diferentes formas y colores, los más pequeños, y minerales, los más mayores.
5. Pegatinas.
6. Hojas, flores…
7. Conchas.
8. Monedas, sellos…
Una vez hecha la elección de lo que se va a coleccionar, si se encuentra en la naturaleza, como pueden ser las piedras, conchas, minerales, hojas secas etc. nos podrá servir de excusa para realizar en familia muchas salidas al aire libre, ya sea en el campo, playa o parques, en busca de esos pequeños tesoros. Y por otro lado cuando estemos en casa podremos pasar un rato entretenidos colocando y organizando todo lo que se ha encontrado en archivadores o cajas. Además esas cajitas podemos decorarlas según sus preferencias y pasar un rato agradable. Si recogemos hoja o flores, habrá que clasificarlas, averiguar a que familia pertenecen, podemos ponerlas a secar, etc.
Dos consejos para los padres
Dos cuestiones que debemos tener en cuenta con el tema del coleccionismo y los niños son:
– Es conveniente establecer unos límites y reglas como en todo. Las colecciones no pueden convertirse en una obsesión, por ello habrá que poner ciertos límites en cuanto al tiempo que le dediquen, el número de colecciones, el dinero que se puede invertir en ellas…
– Hay que dejarles claro que, como cualquier otra afición, el tiempo que se le dedique no debe “invadir” el tiempo necesario para otras actividades más importantes como los deberes, el ocio familiar, el estar con los amigos…
¡Espero que vuestros hijos le encuentren el gusto al coleccionismo!