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Los problemas de habla en niños y cómo ayudarles

problemas de habla en niños

 

Los niños pasan la mayor parte de su tiempo con nosotros sus padres, por eso somos los que mejor podemos estimular su expresión oral. De hecho el lenguaje se va desarrollando ya desde el embarazo, donde el niño ya empieza a oír las primeras palabras de su lengua materna. Por eso es tan importante cómo nos dirigimos al niño, ya desde un principio. En este artículo veremos algunas orientaciones que nos ayuden con los problemas de habla de nuestros hijos.

Foto de Melissa Wiese vía Flickr

 

Problemas de habla en niños: consejos generales

1. Hablar, hablar y escuchar

Aunque parece de Perogrullo, conviene hablar mucho con nuestros hijos, preguntarles por sus actividades, amigos, por lo que quieren hacer, etc. y dejarles tiempo para que respondan.

 

2. Hablar claro y preciso

Al niño se le debe hablar de forma clara y precisa; con frases no muy complejas y despacio. Sobre todo se trata de no imitar el habla infantil, el niño puede decir «tato» en vez de pato, pero nosotros diremos «¿Qué quieres el pato? Toma el pato, cariño.» Se trata de devolverle la palabra bien dicha, pero sin corregirle o reñirle.

 

3. No considerar sus errores como gracias

Si cuando el niño comete un error de pronunciación lo tomamos como una gracia, «Anda Pepe mira lo que dice el niño» el niño estará encantado (como sus padres) y no se molestará en corregirlo.

 

4. No corregirlo o hacerle repetir continuamente

Si continuamente le estamos corrigiendo o haciéndole repetir, podemos hacer que el niño se fije demasiado en el error, le cree ansiedad y se estanque en él. Por el mismo motivo, no se puede imitar al niño riéndose de sus malas producciones lingüísticas.

 

5. Usar el juego para mejorar su lenguaje

A través del juego se pueden realizar múltiples actividades que mejoran su expresión oral. Se puede jugar al veo-veo, leer cuentos, jugar con los juguetes nombrándolos y haciendo onomatopeyas (el coche brrrrrrrrrrrum, teléfono rring,…) y todo lo que con vuestra imaginación se os ocurra.

 

6. Hacer ejercicios para mejorar la movilidad de los órganos articulatorios

Se pueden hacer delante de un espejo y siempre tratando de que sean un juego. No es bueno estar demasiado tiempo porque el niño se cansa. Un ejercicio puede ser imitar caras y muecas.

  • Praxias linguales (ejercicios con la lengua): intentar tocarse la nariz con la lengua o la barbilla, llevar la lengua para los lados.
  • Praxias labiales: hacer pedorretas, besar, sostener un lápiz con los labios, ejercicios de soplo.
  • Praxias mandibulares y del velo del paladar: bostezar, toser,etc.

 

7. Darle alimentos adecuados a su edad

Continuar con alimentos triturados y biberones después de lo recomendado por vuestro pediatra, hace que vuestro hijo no desarrolle la musculatura de los órganos implicados en el habla (lengua, mandíbulas, labios,…) dificultando su habla.

 

8. Ser cautelosos con la información que recibís

Si vuestro hijo no pronuncia la r o la t,… necesita unos ejercicios particulares dependiendo de cuál sea su problema concreto, no vale cualquier ejercicio que a Juan le ha ido bien o que hemos sacado por internet. Los ejercicios articulatorios concretos referidos a los problemas que presente vuestro hijo deben ser programados por el logopeda, ya que se van ajustando a la valoración realizada, al progreso que presente el niño y a las dificultades particulares del mismo.

 

Y sobre todo disfrutad cuánto más tiempo mejor de la compañía y la comunicación con vuestros niños.

 

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