Las reuniones familiares con niños son una estupenda manera de mejorar la convivencia, resolver conflictos familiares y fomentar valores como el respeto. En estas reuniones se puede hablar y llegar a acuerdos sobre todo tipo de cosas: las normas de casa, los conflictos que surgen, lo que nos preocupa, lo que se ha hecho bien, agradecimientos, elogios, actividades de ocio, etc.
Foto de reuniones familiares de Shutterstock
En este artículo hablamos de...
¿Cómo se realizan las reuniones familiares?
Son reuniones que se realizan una vez a la semana y en las que cada miembro de la familia tiene su tiempo para decir lo que más le ha gustado de este periodo, que problemas le gustaría mejorar, normas que habría que cambiar o poner, o que le apetece hacer el fin de semana. Cada uno propone el tema que quiere tratar y todos opinan y dan sugerencias de mejora.
Las reuniones tienen que tener un espacio y un tiempo reservado y libre de interrupciones, no se puede estar realizando otra actividad al mismo tiempo como comer, ver la tele,…y lo ideal es estar reunidos en un círculo o semicírculo (alrededor de una mesa, en los sofás del salón,…) para que todo el mundo se vea.
Es bueno que todas las reuniones empiecen con una ronda de comentarios positivos, para conseguir un buen clima.
Cada semana alguien tiene que encargarse de dirigir la reunión, dar el turno de palabra, dar un tema por resuelto. Esta función puede ir rotando entre los distintos miembros de la familia.
Lo ideal es que las soluciones se acuerden por consenso y no por mayoría, así todos formarán parte de la solución y se comprometerán con la misma. Si en una reunión no se llega a un consenso será mejor dejarlo para la semana siguiente, así todos tendrán tiempo de madurar una posible solución.
La duración de las reuniones depende de la edad y del aguante de los pequeños, pero lo ideal es no alargarlas demasiado e intentar hacerlas agradables y divertidas.
En estas reuniones hay que establecer unas normas de funcionamiento: siempre escuchar al que está hablando, mantener el respeto a los demás (no se puede insultar o faltar a el respeto a nadie), todo el mundo aporta soluciones, todas opiniones y sugerencias son válidas, nunca se debe juzgar o reírse de ellas y las decisiones se adoptan entre todos.
¿Qué se consigue con estas reuniones?
Las reuniones son una buena base para fomentar valores en la familia como el respeto a los demás, la escucha, la responsabilidad, etc.
Además, se fomenta una forma de afrontar los problemas centrada en la búsqueda de soluciones compartidas, en la creatividad, la negociación y la cooperación y se mejora el clima familiar, ya que siempre se pone en valor lo positivo, se agradece lo que han realizado por nosotros y se favorece la comunicación y el diálogo.
Por otro lado, estas reuniones mejoran la convivencia, ya que es más probable que los problemas que surjan se intenten solucionar en las mismas y que todos se comprometan en la solución que ellos mismos han consensuado.
Como veis estas reuniones son una gran oportunidad de mejorar nuestra vida en familia y una oportunidad de conocernos mejor.