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Babybel nos recuerda en su última acción publicitaria la importancia del recreo para el desarrollo de los niños. Y es que todos los expertos coinciden en que el juego es una parte imprescindible para un correcto desarrollo infantil. Mediante el juego los niños desarrollan sus sentidos, su coordinación, equilibrio, aprenden a relacionarse con los demás, a conocer el mundo que les rodea y a compartir sus emociones, entre otras muchas cosas.
El recreo es la parte del cole que más les gusta a todos los niños, pero es que además es el momento en el que suceden los hechos más interesantes del día, donde desarrollan su creatividad, fomentan sus relaciones y lo mejor de todo ¡se divierten!
La hora del recreo puede ser una buena oportunidad para el niño realice ejercicio y complemente adecuadamente su alimentación, mejorando así su salud. Mini Babybel por su contenido en leche puede ser un almuerzo ideal para los más pequeños, consiguiendo así la nutrición que queremos para nuestros hijos. Además con toda la energía que desgastan jugando se hace necesario este aporte nutricional.
Babybel en su última campaña “Es la hora del recreo” nos recuerda en un emotivo vídeo lo que disfrutábamos cuando éramos pequeños del recreo y lo que hemos perdido haciéndonos adultos. Unos niños deciden invitar a sus papás a volver a vivir el recreo, para disfrutarlo juntos y para ello van a buscarlos al trabajo.
Así que, gracias a esta sorpresa, los papás salen de su trabajo para volver a revivir un recreo, jugando al balón, a la comba, a las chapas, a la peonza o a las canicas pero esta vez junto a sus hijos.
Además Babybel ha tenido la idea de crear un blog www.eslahoradelrecreo.es, el cual nos invitan a conocer al finalizar el vídeo y que pretende dar a conocer la importancia del recreo para el desarrollo físico, social, emocional y nutricional de los más pequeños de la casa.
Además este blog nos ayudará a rememorar los juegos del patio y a aprender distintas manualidades que podemos realizar con nuestros hijos.
Una iniciativa que nos devolverá por unos momentos al patio de nuestro colegio, a nuestros antiguos juegos, a los amigos de la infancia y a los almuerzos que con tanto cariño nos preparaba nuestra madre o abuela y que llevábamos en el cabás.
