Superior

Aprendizaje del bebé en el vientre

Aprendizaje del bebé en el vientre

 

Al contrario de lo que se pensaba en la antigüedad, el niño cuando nace no es una «tabla rasa» que tiene todo por aprender , sino que con recientes investigaciones basadas en el desarrollo del feto y en pruebas como los ultrasonidos, se ha visto que el bebé antes de nacer ha ido haciendo múltiples aprendizajes dentro del útero materno.

Foto de Emifaulk vía Flickr 

 

Aprendizaje del bebé en el vientre materno

El bebé en el vientre materno practica sus movimientos y desarrolla sus sentidos mientras va experimentando sus primeras sensaciones, algunas recibidas desde el exterior y otras desde dentro. El bebé cuando nace ha madurado lo suficiente para sobrevivir, poseyendo además de reflejos y algunos aprendizajes que ha ido adquiriendo al practicar con sus sentidos recién adquiridos.

 

Movimiento

El feto empieza a moverse a las 7 u 8 semanas de embarazo y a las 12 semanas incluso gira y se da la vuelta. Los primeros movimientos del bebé son impulsos eléctricos de los músculos, ya que el cerebro todavía no participa. El vestíbulo del oído, el órgano que persibe el movimiento, está formado en la semana 17, y el nervio responsable de trasmitir el sentido del movimiento a las 24 semanas. Poco a poco va consiguiendo el control de sus movimientos y aprende a ser consciente de sí mismo, cuáles son las distintas partes de su cuerpo, dónde empieza y acaba éste. Además también  siente los movimientos de su madre y experimenta todo lo que ésta hace (saltar, correr, sentarse, tumbarse,…).

 

Tacto

Hacia las 10 u 11 semanas de gestación las palmas de las manos se hacen sensibles al tacto, pero los nervios de este sentido no están formados hasta  las 24 semanas de embarazo y el cerebro del feto responde al tacto a las 26 semanas. El bebé explora el útero, toca sus paredes, «juega» con el cordón umbilical o se chupa el dedo.

 

Vista

El nervio óptico, que trasmite luz desde el ojo al cerebro, está formado a las 8 semanas, y el cerebro del feto responde a la luz a las 27 semanas de embarazo, que es cuando el bebé empieza a abrir sus párpados que hasta entonces han estado cerrados. Habitualmente la pared abdominal y la ropa de la madre impiden que llegue la luz al bebé, pero le puede llegar cierto brillo con una luz directa por ejemplo tomando el sol en biquini.

 

Gusto y Olfato

El bebé empieza a tragar líquido amniótico alrededor de las 12 semanas y sigue haciéndolo todo el embarazo, aunque el sentido del gusto no está listo hasta  las 20 semanas. El bebé puede sabeorear una comida y olerla de distintas manera, a través de su corriente sanguínea y por el líquido amniótico. El bebé antes de nacer diferencia, por ejemplo entre dulce y amargo, tragando más líquido amniótico cuando es un sabor dulce.

El bulbo olfatorio y el nervio responsable por el sentido de oler, son formados completamente a las 17 semanas.

 

Oído

El nervio del oído del feto está completo al comienzo de la semana 26 y estos últimos años, se demostrado la existencia de audición en el feto, a partir de más o menos la semana 26 de la gestación.

Esto se ha estudiado realizando un electrocardiograma fetal o controlando los movimientos fetales con una ecografía después de producir , por ejemplo,  un fuerte estímulo sonoro. Así se ha podido comprobar  que el feto durante el último trimestre del embarazo puede reconocer voces (sobre todo la materna), música y canciones.

Cuando nace el bebé, se intentan valorar los recuerdos y el aprendizaje de los sonidos que ha escuchado. Se ha visto que el bebé recién nacido puede identificar la voz materna mostrando preferencia por escucharla entre otras voces.

Además se ha observado que el bebé  se tranquiliza o se activa cuando se le estimula con alguna canción que escuchó cuando estaba en el útero materno, lo que indica la posibilidad de que el feto ya aprenda y recuerde.

En otro estudio se expuso  a bebes de menos de 6 meses a sonidos de su idioma materno y de otro idioma, mostrando una clara preferencia por los de su lengua materna, sugiriendo que la experiencia auditiva-lingüística temprana influye en el desarrollo de la percepción fonética.

 

En resumen el bebé antes de nacer ya ha tenido la oportunidad de experimentar y aprender bastantes cosas y que, lo que hacemos muchas madres de forma natural estimulando a nuestro bebé  incluso cuando está en nuestro vientre hablándole, cantándole canciones o tocándole, parece muy positivo para su desarrollo  posterior.

, ,

Desarrollado por WordPress. Diseñado por WooThemes