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Abdominalgia, a mi hijo le duele la barriga

La abdominalgia o dolor abdominal o más comúnmente denominado dolor de barriga, de tripa o de estómago es muy frecuente en los niños, y sobre todo cuando se prolonga en el tiempo, es un motivo de preocupación en los padres.  Las causas que lo provocan son muy diversas y su gravedad variable.

¿Qué es el dolor abdominal o abdominalgia?

Es una sensación de molestia, malestar o dolor que el niño refiere en el abdomen, que es la zona comprendida entre las últimas costillas y el pubis.

¿Qué síntomas presenta la abdominalgia?

Es importante conocer como es el dolor abdominal que presenta nuestro hijo, si es punzante, opresivo, si va en aumento o si disminuye; el sitio donde se localiza o si afecta a todo el abdomen; la intensidad y duración (constante e intermitente) y el tiempo de evolución (horas, días, semanas). El dolor puede ir acompañado de otros síntomas como fiebre, poco apetito, rechazo de la alimentación, náuseas, vómitos, cambios en la consistencia de las deposiciones etc.

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Causas de la abdominalgia

Es frecuente que nuestros hijos se quejen de que les duele la barriga, y muchas veces podemos encontrarnos que lo dicen porque no quieren ir al colegio, o bien no tienen apetito o no les gusta la comida de ese día. Pero, a veces, el dolor abdominal puede reflejar una enfermedad y requerir asistencia médica.

La causa que origina la abdominalgia puede encontrarse en el abdomen o fuera de él y varía según la edad del niño. Además diferenciamos entre dolor agudo de corta evolución y dolor crónico, el cual está presente y altera la vida del niño a lo largo de varios meses.

Abdominalgia aguda

– Enfermedades infecciosas de órganos que se encuentran fuera del abdomen: amigdalitis, neumonías…
– Gastroenteritis agudas: muy frecuentes en los menores de 6 años y causadas sobre todo por virus. Además del dolor abdominal suelen asociar vómitos y deposiciones líquidas.
– Cólicos de gases: durante los primeros meses de vida son frecuentes los llamados cólicos del lactante o de inmadurez.
– Infecciones urinarias: pueden provocar molestias abdominales.
– Invaginación intestinal: afecta a niños pequeños, menores de 2-3 años. Son episodios de dolor abdominal o llanto con palidez y sudoración acompañados de intervalos de tranquilidad. Puede asociar vómitos y heces sanguinolentas.
– Apendicitis: es importante establecer su diagnóstico ya que va a requerir cirugía.

Abdominalgia crónica

– Estreñimiento.
– Intolerancia a la lactosa: el organismo carece de la enzima necesaria para digerir la lactosa de los lácteos, por lo que pueden presentar abdominalgia entre otros síntomas.
– Enfermedad celiaca: intolerancia al gluten que se puede presentar con dolor abdominal.
– Enfermedad inflamatoria intestinal: afecta más frecuentemente a niños mayores.
– Dolor funcional o psicógeno: Se asocia con conflictos psicológicos o trastornos emocionales en niños y adolescentes con rasgos específicos de personalidad (perfeccionistas, responsables…) o con un ambiente familiar o escolar estresante y difícil.

¿Cómo se diagnostica y cuál es el tratamiento de la abdominalgia?

Hemos visto que existen múltiples y variadas causas por las que los niños pueden presentar dolor abdominal, y para llegar al diagnóstico de cual de ellas afecta a nuestro hijo el pediatra va a realizar:

– Una historia clínica detallada, anotando los posibles antecedentes, síntomas asociados que presenta (nauseas, vómitos, fiebre, deposiciones duras o líquidas…) y las características del dolor abdominal (tiempo de duración, localización, intensidad).
– Una exploración física completa localizando el dolor, afectación de otros órganos…
Con los datos obtenidos el pediatra puede establecer un diagnóstico en muchas ocasiones, aunque otras veces es necesario solicitar pruebas complementarias, como análisis sanguíneo, análisis de orina y/o heces, pruebas de imagen (radiografía, ecografía…).
El tratamiento será diferente según cual sea el motivo del dolor abdominal, antibióticos en infecciones, cirugía en apendicitis, dieta sin gluten en celiacos etc. En ocasiones se utilizan analgésicos como el paracetamol, pero es conveniente consultar antes con su pediatra.

¿Cuándo consultar con el pediatra?

Si nuestro hijo presenta dolor abdominal, en primer lugar debemos observar como es ese dolor: si es intenso, si mejora de alguna forma, donde se localiza… para tratar de averiguar si puede presentar una patología, ya que es relativamente frecuente encontrar niños con abdominalgia que desaparece al levantarse el niño de la mesa o al irse a jugar.

Los hallazgos que pueden indicar que el dolor abdominal requiere evaluación y tratamiento inmediato son:

– El niño tiene aspecto de estar enfermo: pálido, se mueve poco, el llanto es débil y se queja. Puede estar frío, sudoroso o con temblor.
– Ha tenido un traumatismo en la zona abdominal recientemente.
– Se acompaña de vómitos repetidos.
– El dolor es muy localizado y persistente.
– El dolor va a más. Le obliga a estar inmóvil o a andar con dificultad.
– Hay sangre en las heces (este dato tiene menos valor cuando el niño tiene diarrea).
– Fiebre, alteración o sangre en las heces o pérdida de peso en abdominalgias crónicas.
– Si el dolor afecta la calidad de vida del niño o de su familia.

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